viernes, 26 de junio de 2009
TRES DÍAS DE SUPERVIVENCIA
A las 07h30 emprendieron el viaje los alumnos de
El objetivo de este Curso de Campismo y Supervivencia fue proporcionar conocimientos generales sobre primeros auxilios, navegación terrestre, medios de navegación fluvial, ambiente selvático y técnicas de supervivencia colectiva, Derecho Internacional Humanitario, Grupos Ilegales Armados de Colombia, con la finalidad que los estudiantes adquieran habilidades y destrezas que le permitan socorrer y/o sobrevivir ante situaciones de emergencia en selva o en otros escenarios.
Formarse para recoger el material. Ponerse en fila para comer. Medir distancias. Obedecer a un grito. Despertarse a las 04h00 y en media hora adentrarse en la selva ecuatoriana. Dormir en una hamaca toldo. Lluvia en el día y en la noche. Parecerían escenas de los tres peores días vividos en estos 21 años. La mejor de las experiencias, sin duda, única; pero con episodios difíciles de sacar de la mente.
Fueron tres días de sacrificio, pero el segundo se lleva el primer lugar. Empezó a las 04h30 cuando el Teniente Benalcázar de un grito despertó a los 71 estudiantes de la Universidad de Las Américas. Formación al patio central y enseguida una hora y media aproximadamente de caminata dentro de la selva de nuestro país. La noche anterior advirtieron que nos quedaremos a dormir junto a todo lo que encierra ese mundo mágico del norte del Ecuador.
El día empezó con esfuerzo, pero ni imaginamos como terminaría. Una hamaca toldo: especie de hamaca con techo en la parte superior y que se amarra a dos árboles para dormir en el aire. La lluvia era demasiado fuerte, los lugares para dormir se convirtieron en piscinas y fue inevitable no mojarse. Parece que la noche se hacía eterna. Cerré los ojos e imaginé que ya estaba por amanecer, apenas había pasado una hora.
En algún momento me dormí, pero enseguida nuevamente el grito del Teniente nos despertaba. Lo único que quería era zafar todo lo armado y huir. Amaneció y tuvimos que esperar en una especie de choza para que nos reunamos todos. El día pasó rápido. Llegamos nuevamente al campamento, una ducha y a comer. Los buses nos estaban esperando, mi cama y mi baño también. Llegué a mi casa y asenté la cabeza en la almohada. Al parecer recuperé algunas horas perdidas de sueño.
lunes, 22 de junio de 2009
AHORA SUS LUGARES TURÍSTICOS
MACHACHI: Las puertas del cielo
Existieron trabajos hidráulicos prehispánicos, pero no se conoce si fueron hechos para la irrigación o para los baños, que eran los retiros típicos de la elite incásica. "cerca de los tambos, camino real que pasa por entre estos pueblos, viene encañada desde el tiempo del inca, cantidad de agua que tiene el sabor del hierro o de agua acerada". También se dice que existieron bosques "delante de Alóag yendo por el camino real a mano derecha , y también una ciénaga grande con cigzales del tambo junto al campo que baja del pueblo de Machache".
Según opinión de la Misión Geográfica del Ejército, de los años 1.899 y 1.906, la etimología de la palabra Machachi es: Ma = grande; Cha = tierra, suelo; Chi = vivo activo; es decir "Gran terreno Activo. Machachi logró la independencia el 11 de Noviembre de 1.820.
El cantón Mejía originalmente llamado Machachi, en el proceso hacia su constitución como cantón, pasó por varias incidencias jurídico - administrativas. Fue elevado a la categoría de parroquia en 1.824, según la Ley de División Territorial de junio 25 de 1.824 (archivo legislativo, Folleto 18245).
En 1.869 pasó a pertenecer al cantón Quito, mediante la ley de División Territorial del 30 de agosto de 1.869 (archivo legislativo, Folleto 1869, p. 130). El 23 de julio de 1.883 se fundó e instituyó como cantón Mejía (archivo legislativo, Folleto nacional 28), en memoria del ilustre quiteño José Mejía Lequerica Barrotieta.
CONOCIENDO EL CANTÓN MEJÍA
Comencemos con su cabecera cantonal: MACHACHI.
A lo largo de este tiempo podrás adentrarte en el mundo mágico de la CAPITAL DEL CHAGRA.
A continuación un video bajado de you tube en el que cuenta parte de lo que significa Machachi.