La precisión y la verdad periodística
El periodismo se hace desde una sociedad y para una sociedad. El periodista Ryszard Kapúscínski plantea que el periodismo trabaja con la materia más delicada del mundo: la gente y por tanto "escribir periodismo es una actividad sumamente delicada. Hay que medir las palabras que usamos, porque cada una puede ser interpretada de manera viciosa por los enemigos de esa gente.
Desde este punto de vista nuestro criterio ético debe basarse en el respeto a la integridad y la imagen del otro".[1]
Es este criterio ético lo que lleva a que todo y toda periodista tenga como consigna la búsqueda de la verdad, entendida como la "exactitud en la versión del hecho diario”[2], para ello debe ser imparcial a través de la verificación y confrontación de distintas fuentes de información para luego a partir de dichas informaciones, darle a entender a los lectores de una manera completa y profunda las distinta aristas que rodean a aquellas situaciones que afectan su comunidad.
Los periodistas no podemos escribir acerca de la realidad o de la verdad, porque verdades totales no existen, según Hernández.
Los periodistas lo que podemos o tratamos de hacer es construir verdades periodísticas, que consisten en argumentar todo lo que se publique, ayudado por la contrastación de fuentes.
La realidad, que es et sujeto del periodista, es -deber ser- igualmente inquietante para todos los actores. Y, en particular, para el que la ve tomar cuerpo bajo sus ojos por fuera de sus convicciones. Es ahí donde se juega, en forma capital, su capacidad para describir y contar, sin dejar intervenir sus sentimientos y afectos. Cada palabra, cada verbo pueden deformar y hasta negar la verdad de lo observado.[3]
Pero la verdad periodística es aquello que el periodista muestra, escribe o dice tal como éste cree a conciencia que ha sido visto o escuchado, asumiendo un real compromiso con los acontecimientos, informando siempre desde su percepción. Lo que el periodista cuenta no debería ser ni lo que la gente quiere escuchar, ni tampoco una diversidad de voces sin un enfoque profesional que sintetice lo que está transmitiendo en cada caso particular. En verdad de la noticia, es muy importante la manera de decir las cosas, se debe tener prudencia cuando lo que se maneja es información. No se les debería hacer tan difícil elaborar una nota con verdades periodísticas a los profesionales, porque parte de hacer un buen trabajo encontrar y construir las temidas verdades periodísticas.
[1] Ryszard Kapúscinski. Los cinco sentidos del periodista. Fondo de cultura económica. Fundación nuevo periodismo iberoamericano.
[2] Javier Darío Restrepo. El zumbido y et moscardón. Nuevo periodismo. Taller de ética periodística.
[3]José Hernández,. "Periodismo: ¿oficio imposible? ". Editorial "Quipus", CIESPAL. Quito-Ecuador.2004.
[1] Ryszard Kapúscinski. Los cinco sentidos del periodista. Fondo de cultura económica. Fundación nuevo periodismo iberoamericano.
[2] Javier Darío Restrepo. El zumbido y et moscardón. Nuevo periodismo. Taller de ética periodística.
[3]José Hernández,. "Periodismo: ¿oficio imposible? ". Editorial "Quipus", CIESPAL. Quito-Ecuador.2004.