¿Y las relaciones amorosas lejanas?

Claro, todos los que dejaron en la soledad a sus parejas en busca de nuevos sueños y expectativas. ¿Qué hacen? ¿Esperar? La distancia es un reto que las parejas con verdadero sentido del amor deben superar.

Las relaciones sexuales, las ganas contenidas, no poder aguantar ese apetito sexual con nada ni con nadie, porque el acto de tener sexo con alguien debe convertirse en aquel vínculo que une al hombre y a la mujer por amor. La diversión, el entretenimiento y hasta la confusión de sentimientos puede distorsionar la manera de ver al sexo.

Bueno, el sexo por un lado, pero por otro está el hacer el amor. Cosas muy distintas, para mi criterio. Sexo lo puedes tener con varias personas y, tal vez, sin sentimientos de por medio. Pero el acto de encontrarse íntimamente con alguien y hacer de ese tiempo totalmente inolvidable, es hacer el amor. Después de todo un TE AMO no se lo dice a cualquiera.

Ustedes. Sí, tú. Aquel que no encuentras respuesta alguna para este problema. No te desesperes, tu pareja está en las mismas condiciones y con las mismas ganas de tenerte junto a ella para abrazarte, acariciarte y decirte cuánta falta le haces. Asegúrate de que estos apetitos no se vuelvan costumbre porque simplemente el sentimiento de amar se convertiría en una sencilla pasión.

El tiempo va a pasar y pasará volando porque mientras estés disfrutando de lo que está haciendo fuera de tu país y con la completa confianza a tu pareja, cada vez se irán disipando aún más esos pensamientos y apetitos. Te doy mi toalla. Para siempre.

Pinta tu esperanza

"Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón"

La palabra esperanza, tantas veces dicha con ánimos de tal vez sacar una sonrisa a alguien que se encuentra deprimido. Canciones para la esperanza, poemas, frases reconocidas y tantas cosas más que pueden referirse a esta palabra como el mejor motor para el emprendimiento de una persona.

Esperanza para los migrantes. Ellos sí la necesitan. Además de esperanza, fuerza y muchos más que fuerza, amor. Esperanza, fuerza y amor, tres simples palabras, pero con mucho fondo y con una triste realidad a sus espaldas.

Valiente, claro, porque no te rindes y además no estás dispuesto a conformarte con las pocas cosas que puede bridarte tu tierra. En busca de un sueño, el cual se puede romper. Queriendo encontrar la felicidad, las cual se puede esfumar. Y descubrir que la separación de sus familiares es dolorosa y puede ser eterna.

Varios inconvenientes y algunos, casi todos me atrevería a decir, para vivir, o hasta sobrevivir en un país ajeno. No estás en tu casa, pero sientes el calor de la misma. No estás con las personas que amas, pero sientes sus fuerzas. Y tampoco puedes comer ese arroz con menestra que tanto te gustaba, pero puedes sentir su sabor en tu boca, lo puedes oler.

Todo es realizable, si en cada mañana nos colocamos un membrete gigante en nuestra frente con la palabra ESPERANZA a la cual le he querido dar un sentido más humano para que todos los que están necesitando ese aliento de alguien de su país lo puedan sentir. Te doy mi toalla. Para siempre.