lunes, 18 de mayo de 2009

GALERÍA FOTOGRÁFICA

Consecuencias del sindicalismo

Edgar De la Cueva ex trabajador de PETROPRODUCCIÓN y separado hace casi un año de la empresa, nos cuenta acerca de todo lo que ha tenido que pasar y las consecuencias que ha sufrido por defender los derechos de sus trabajadores. Conozcamos un poco de la vida de este padre de familia que entregó la mitad de su vida a una empresa estatal.

EL ANTES Y EL AHORA


ANTES: Durante casi 30 años trabajó dentro del área de turbinas de cada uno de los capamentos que pertenece a PETROPRODUCCIÓN. Desde sus inicios fue Dirigente.


















































AHORA: Durante dos años ha sido Presidente de CENAPRO






















"LA ÚLTIMA PIEZA DEL TABLERO"


"SOMOS LA ECONOMÍA DEL PAÍS"

El próximo mes se cumplirá un año de su despido. Fue el jueves 12 de junio de 2008 cundo le notificaron que estaba fuera de la empresa porque su firma constaba en un comunicado que se publicó en varios medios de comunicación escritos.
Criticaban las acciones del gobierno en tema petrolero y las garantías de sus trabajadores. Pasaron menos de dos semanas cuándo la noticia llegó a su escritorio y no podía creer que con apenas el movimiento de cabeza de su majestad él había prestado alrededor de 30 años a la empresa estatal petrolera del Ecuador: PETROECUADOR.

El pasado 15 de mayo revisó su cuenta bancaria y pudo ver que su reintegro, por el que ha trabajado desde el día de su notificación, se esfumaba completamente. El dinero que le correspondía por su liquidación estaba en sus manos, a pesar que se rehusó a cogerlo porque no representa todo lo que invirtió dentro de la empresa, desde lo emocional hasta lo físico. Padre de familia de cinco integrantes. Era el único ingreso económico y por formar parte de la “revolución” ahora está despedido y trabajando por sus compañeros por mera convicción y amor a la camiseta.
Edgar De la Cueva, Presidente del Comité de Empresa de los Trabajadores de PETROPRODUCCIÓN (CENAPRO), nos cuenta un poco de su experiencia en este cargo y las sensaciones de lo que está viviendo en este momento.

¿Qué significó PETROPRODUCCIÓN para usted?
La empresa que educó a mis hijos. La mitad de mi vida entregué a esa empresa y lo sigo siendo, ahora, como dirigente y defendiendo los derechos de los trabajadores petroleros.

¿Cómo reaccionó a la noticia de su separación de la empresa?
Definitivamente fue una sorpresa. Después de empezar a dar el primer paso de la llamada “revolución ciudadana” por el Presidente de la República, él mismo se encargó de mandarme a la casa como un desempleado más del país. Mi salida de la empresa fue por una publicación de los pozos petroleros del 5 de junio de 2008 y en el que constamos todos los representantes de cada una de las filiales de PETROECUADOR como responsables e ese reclamo. Días después el mismo Rafael Correa se encargó de pedir que se me retire de mi puesto de trabajo y a la fecha ya son once meses que estoy dirigiendo el Comité de Empresa sin ser parte de la empresa.

¿Y eso es permitido?
Por supuesto, en organismos autónomos como el Comité, su “majestad” no se puede meter en nada y mucho menos decidir quién lo dirige. Los trabajadores que me eligieron como su representante son los únicos que pueden tomar la decisión de que vaya a descansar a mi casa.

¿Qué acciones ha realizado para su reintegro?
Hemos viajado a algunos países de América latina como Venezuela y Argentina. Nos reunimos con varios dirigentes sindicales de esos países. Mi caso está en los juzgados del país. He tenido dos audiencias hasta el momento. Y el próximo mes viajaremos a Suiza a una invitación de la OIT, es la última pieza del tablero que pongo en juego.


¿Cree que regresará a la empresa a prestar sus servicios de trabajo?
Con la notificación que el dinero está depositado en mi cuenta bancaria, estoy casi seguro que eso está anulado. Pero nada está dicho todavía por eso estamos haciendo el último intento internacional con la visita a Suiza.

¿Qué hará después de salir de la dirigencia?
Tratar de multiplicar el dinero que me depositaron para poder vivir tranquilo con mi familia. Invirtiéndolo en negocios que son nuevos para mí, después de estar casi 30 años monitoreando las turbinas de los pozos peroleros.

"SIEMPRE HE DEFENDIDO LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES PETROLEROS"